El modelo familiar se ha visto modificado, jóvenes parejas que retrasan la formalización de una familia, prefieren tener mascotas que hijos y aquellos que tienen hijos prefieren tenerlos ya más entrados en los treinta y tantos, pueden ayudarnos a entender el porque la población a nivel mundial sigue envejeciendo.
Fuente: INEGI 2019
La expectativa de vida sigue en aumento, la jubilación se ha incrementado en cinco años (de sesenta a sesenta y cinco) y las proyecciones indican que muy pronto podría incrementarse otros cinco años para ajustarse a la creciente expectativa de vida a nivel global, cada vez vivimos más y lo hacemos con mejor calidad de vida lo que nos mantiene habilitados para trabajar efectivamente; es decir que muchos países se tornan “viejos” y los “viejos” más saludables.
Con todos estos datos podríamos pensar que las empresas estarían preparándose para retener a sus colaboradores de la llamada generación X (los cuarentones) en su entorno laboral, sin embargo siguen apareciendo avisos de empleo con frases como “solo para menores de 40”, o “mayores de 45 abstenerse”, mismas que además de ser discriminatorias terminan dejando en claro una falta de previsión por parte de las empresas y sus departamentos de reclutamiento y selección de personal; padecemos de “gerontofobia” y es mejor que lo vayamos superando. Vivimos en una incongruencia que es similar a la de aquellos anuncios que solicitan a jóvenes de veinte años con cinco años de experiencia, increíble, pero se ven casos.
El futuro pinta color blanco, aunque algunos se las pinten, el futuro será de aquellas empresas que sepan capitalizar la experiencia de las canas, que preparen sus entornos laborales para recibir y mantener a aquellas generaciones que precedieron a los millennials y que hoy se siguen viendo discriminados por una tendencia que ya no aplica, entre frases aprendidas y anuncios de reclutamiento de copia y pega donde los perfiles deben ser actualizados.
Una generación de trabajadores de mayor edad trae consigo grandes cambios en la forma en que les motivamos, los sueños cambian después de los treinta y tantos, lo monetario aunque aún importante, puede pasar a segundo término y será precisamente ahí que el salario emocional cobre un rol decisivo en la permanencia de estos profesionales en su trabajo, las empresas pasarán de no querer ni entrevistarlos a perseguirlos para que se queden con ellos; ¡Marquen mis palabras!
El tsunami de experiencia se aproxima y solo algunas empresas se están preparando para poder “surfear esa ola” de manera exitosa. Las estadísticas son muy claras y la edad media sigue incrementándose de manera sostenida en la mayoría de los países desarrollados. España ya tiene más de 40 años en edad promedio, mientras que la mayoría de los países de LatinoAmérica se sitúan alrededor de los treinta. ¿Sorprendente?, ¡No lo creo!
Los entornos laborales de la generación blanca (así le llamo de cariño) deberán encontrar el balance entre las largas jornadas y la comodidad de estas, la ergonomía pasará a jugar un rol fundamental, los horarios flexibles, el balance vida/trabajo, es decir el salario emocional será clave en la retención del talento que muestra uno de los índices de rotación más bajos y que ha logrado adaptarse a los vertiginosos cambios de los últimos años; Di no a la gerontofobia o etarismo y únete a las empresas que ya otorgan un alto salario emocional a esta generación que cada vez más trabajará por pasión y no solo por recursos económicos.
¿Está tu empresa preparada para incrementar el salario emocional en un mundo con diversidad generacional?, ¿Te gustaría poder otorgar un alto pago emocional a tus colaboradores independientemente de su edad?, contáctanos y prueba el primer assessment que mide la calidad del pago emocional en tu equipo de trabajo.