Si no le gusta, ¡Ahí está la puerta!

Por increíble que parezca, es aún frecuente encontrar “jefes” que ante cualquier conflicto inmediatamente esbozan la tristemente célebre frase: -Si no le gusta, ahí está la puerta- con la cual pretenden infundir el suficiente miedo para lograr la motivación que no han podido obtener de otra forma.

Esta frase a menudo es utilizada desde una realidad que simplemente ya no existe, desde un tiempo ancestral en el que el personal de una organización era considerado un recurso fácilmente sustituible, un tiempo en el que simplemente ya no se vive más.

Con la llegada de las nuevas generaciones, la tecnología constantemente cambiante, la globalización que nos ha llevado a encontrar competidores que en otros tiempos ni siquiera hubiéramos tenido que conocer jamás, el colaborador se ha convertido en el catalizador del éxito de las organizaciones, a pesar de que vivimos en un mundo de alta tecnología en el que pareciera que las máquinas lo hacen todo, en realidad son los humanos detrás de esas maquinarías los que hacen la diferencia entre el éxito y el fracaso, entre la productividad y la quiebra, conceptos que desgraciadamente en muchas ocasiones no son considerados por pseudo-líderes que con la mano en la cintura y obviamente sin analizar dicen: “Así son las cosas y al que no le guste, ahí está la puerta”

¿Porqué decimos que es una frase dicha a la ligera?, porque de acuerdo a las estadísticas, la rotación de personal es uno de los mayores retos de las organizaciones hoy en día, de forma natural, 40% de los colaboradores que abandonan el puesto de manera voluntaria, lo harán durante los primeros 6 meses, porque un 90% de los colaboradores de la generación “millennials” han declarado que estarían dispuestos a abandonar su empleo en un plazo menor a 3 años y por si esto fuese poco, porque el impacto de la rotación de personal es alto en el negocio.

Según las estadísticas del Emotional Paycheck Institute of Canada, el impacto de la rotación de personal de un puesto puede ser del 16%-20% para puestos de “frontline”, 20%-40% para puestos de mandos medios y hasta 213% para puestos de alta gerencia. sin duda alguna cifras que harán reconsiderar el disponer fácilmente del personal con dicha frase. Precisamente uno de los temas que causa mayor impacto en el Nivel I de la certificación como Embajador del Salario Emocional es nuestra calculadora para el costo de la rotación de personal, una herramienta que permite conscientizar a líderes y empresarios acerca del peso de una de las decisiones que silenciosamente afecta el retorno de inversión en la empresa.

¿Deseas decir -Ahí está la puerta-?, pues bien, ahí esta el costo de la puerta, cientos de miles de dólares se invierten innecesariamente en llenar esas vacantes que por falta de herramientas los jefes inmediatos no pueden mantener. ¿Deseas capacitar a tus mandos medios y gerentes para que incorporen técnicas que prolonguen la permanencia del talento en tu organización?, Certifícalos como Embajadores del Salario Emocional.

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